“El ayer es historia, el mañana es un misterio, el hoy es un regalo…por eso se le llama presente”. Eleanor Roosevelt
¿Sueles vivir en piloto automático sin ser realmente consciente de lo que estás haciendo en este preciso momento?
¿Te gustaría sentirte más libre, sin estar continuamente atormentado por tus preocupaciones mentales acerca del pasado y del futuro?
¿Sientes que la vida se te escapa y no la estás saboreando?
No te preocupes, sigue leyendo que vamos a ponerle solución a todas estas cuestiones.
Todo pasa por mejorar tu relación con el momento presente, hacerte uno con él para así despertar a la vida.
La vida solo ocurre ahora. Sin embargo, pasamos la mayor parte de nuestro día a día atrapados en una ilusión temporal acerca del pasado y del futuro que crea nuestra mente.
Incluso cuando proyectas tu mente en el pasado o en el futuro, lo haces ahora, en el presente, que es el único momento que existe.
Mientras la mente piensa y rumia cosas de las que no te puedes ocupar en este preciso momento, te pierdes las maravillas que te ofrece la vida a cada instante.
Si realmente quieres dejar de sobrevivir y empezar a vivir, has de abandonar la película mental y entrar en este preciso momento, aquí y ahora. Clic para tuitearEn este artículo quiero mostrarte los beneficios que tiene vivir el momento presente y enseñarte una serie de pautas que te ayudarán a ello.
¿Estás preparado?
Tabla de contenidos
Beneficios de vivir en el momento presente
Antes de entrar a comentar algunas técnicas que te van a ayudar a anclarte en el presente, quería exponerte algunos de sus muchos beneficios:
– Te ayuda a tomar distancia con tu mente que es la causante de todos tus problemas: ansiedad, estrés, preocupaciones, deseos…
– Poco a poco se va creando en ti un espacio, a través del cual, puedes gestionar con más claridad tus pensamientos y emociones para ir dirigiendo tu vida en la dirección que deseas.
– Aumenta tu creatividad. Cuando necesitas usar la mente, esta se encuentra en un estado mucho más fresco y creativo, ya que no está embotada por la multitud de pensamientos repetitivos y negativos que nos consumen día a día.
– Te sientes más alerta, más despierto. Ante una situación en la que necesitas hacer algo, la acción surgirá de ti de forma espontánea, sin esfuerzo, no necesitas pensar demasiado.
– Tomas contacto con lo que realmente eres : llámalo presencia, consciencia, Ser, inteligencia superior…da igual, son solo palabras que apuntan hacia algo que no se puede definir conceptualmente.
– Vives con menos estrés y tensión, abrazando y agradeciendo lo que te ofrece la vida a cada instante.
– Se fortalece tu sistema inmune.
Al estar presente, parte de tu atención está dirigida a tu cuerpo interno, lo que hace que aumente tu frecuencia vibratoria y hace de escudo ante posibles intrusos, como puede ser el caso de enfermedades físicas o psicológicas.
No te preocupes, más abajo te contaré como dirigir tu atención al cuerpo interno.
Pautas para vivir en el presente
Te invito a que practiques esta serie de pautas que te comento a continuación.
Todas ellas te van a ayudar a poner tu mente en calma, aminorar tus pensamientos y preocupaciones y disfrutar de lo que tienes delante, aquí y ahora.
1. Descarga tu mente
Es muy difícil estar presente si tienes un millón de asuntos dando vueltas constantemente por tu cabeza.
Así que, coge papel (o una agenda) y boli y escribe todas las tareas que tienes pendientes.
Organízatelas en el tiempo y no te olvides de establecer prioridades.
Una vez que hayas decidido lo que vas a hacer, haz una sola cosa a la vez.
Al planificar tus tareas y tenerlas escritas para poder consultarlas, vas a poder sacarlas de tu mente y dejar espacio para concentrarte en lo que estás haciendo en este preciso momento.
2. Haz tareas del día a día despacio, prestándole máxima atención
Esta práctica es muy sencilla. Se trata de realizar tareas simples de nuestro día a día de manera consciente y dedicándole atención plena, en vez de hacerlo a toda prisa y en piloto automático.
Por ejemplo, por la mañana cuando vayas a desayunar, en vez de hacerlo con la tele puesta, mirando el WhatsApp y hablando con tu pareja a la misma vez, para y presta atención realmente a lo que estás haciendo.
Siéntate tranquilamente, sin distracciones y presta total conciencia al desayuno.
Recréate en el sabor del café, en la textura del pan con aceite o en el olor del zumo de naranja, siéntelo con todo tu cuerpo.
Todo esto puede sonar un poco a pantomima, pero te aseguro que si lo practicas, poco a poco verás como empiezas a disfrutar de las cosas más simples.
De esta forma conectaras con el momento presente.
También puedes hacer lo mismo mientras te duchas, te cepillas los dientes o tiendes la ropa por ejemplo.
3. Contempla con los sentidos lo que ocurre a tu alrededor
En el campo, en la playa o a través de la ventana de tu habitación, párate y observa que está ocurriendo en el exterior.
Observa detenidamente, sin juzgar, sin poner ninguna etiqueta mental a lo que estás viendo, escuchando o sintiendo.
Simplemente párate y observa, en silencio y quietud.
Cuando hayas bajado las revoluciones, cierra los ojos y centra tu atención en cada uno de los sentidos.
Siente la brisa del aire en tu cara, escucha el sonido de un pájaro cantando o el ruido de fondo de los coches.
Vuelve a abrir suavemente los ojos y observa el sol poniéndose detrás de la montaña o saborea el olor a campo mojado tras un día de lluvia.
No intentes describir lo que sientes, no intentes pensarlo, simplemente siéntelo en tu cuerpo. Céntrate en la sensación.
Esta practica retira atención de la actividad mental y te conecta con el momento presente.
4. Rompe el patrón de pensamiento negativo
Cuando te des cuenta que estás sumido en un círculo vicioso de pensamientos negativos, para y rompe la inercia.
¿Y cómo lo hago?
Sonríe a carcajadas (aunque no se te apetezca), levántate y salta varias veces, da una palmada sonora o coge un cojín y da un grito fuerte.
El hecho de parar y romper con el patrón de pensamiento negativo, te permitirá salir de tu mente y volver a reconectar con el momento presente.
A continuación, vuelve tu atención a tu mente y mantente alerta observando a ver cual es el siguiente pensamiento.
Cuando lo veas aparecer, obsérvalo.
No lo rechaces, ni te identifiques con él.
Simplemente obsérvalo como si observaras una nube pasar en el cielo.
Eso te permitirá crear un espacio e ir dándote cuenta que tu no eres tus pensamientos.
Te conviertes en el observador y de esta forma puedes dejar de identificarte con ellos y dejarlos ir, no los necesitas.
5. Siente tu cuerpo interno
Sentir el cuerpo interno es una forma sencilla de meditación, como explica Eckhart Tolle en su libro “El poder del Ahora”.
Dirige tu atención al interior de tu cuerpo.
Siente la energía que da vida a tus manos, a tus pies, a tu pecho…
Ahora, siente el campo de energía sutil que impregna la totalidad de tu cuerpo y que da vida a cada uno de tus órganos y células.
No pienses en el cuerpo interno, simplemente enfócate en las sensaciones.
Cuanta más atención le concedas, más clara e intensa será la sensación.
Si diriges tu atención a la energía que hay dentro de tu cuerpo, esto te anclará a la serenidad del momento presente.
No te perderás en el mundo externo ni en el ruido de tu mente.
Puedes practicarlo ahora mismo.
Mientras lees este artículo, hablas con un amigo o haces cualquier tarea, a la misma vez, dirige parte de tu atención a sentir tu cuerpo desde dentro.
El arte de ser consciente del cuerpo interno se va desarrollando poco a poco y le va dando profundidad a tu vida, presencia.
Si en algún momento te resulta difícil sentirlo, suele ser más fácil empezar centrándose en la respiración.
Inspira y espira de forma consciente y suave.
Sigue la respiración con tu atención.
Observa como el abdomen se relaja y se contrae y como el aire entra y sale de tu cuerpo.
La respiración te pondrá gradualmente en contacto con el interior de tu cuerpo.
Si ves que al principio de empezar a practicarlo, durante tu día a día, te cuesta trabajo dirigir tu atención al campo energético del cuerpo interno, también puedes convertirlo en una meditación para cuando tengas un ratito. Para facilitarte la tarea te dejo por aquí una meditación guiada por mi.
Ejercicio de meditación
Búscate un lugar tranquilo.
Siéntate en una postura cómoda, con la espalda recta y las manos apoyadas en el regazo.
Cierra tus ojos y conecta tu respiración.
Respira de forma suave y continuada, sin forzar nada y deja que esta te vaya llevando poco a poco a la sensación interior del cuerpo.
Mantente ahí, con la respiración conectada y prestando atención plena a la energía que da vida a las diferentes partes de tu cuerpo.
Simplemente siéntela, no pienses en ella.
En cualquier momento que notes que la atención se te ha ido a un pensamiento, no pasa nada, no te enfades, no te reproches nada, es totalmente normal.
Vuelve tranquilamente y de forma suave a dirigir de nuevo tu atención a la respiración y deja que esta te vaya llevando a la sensación interna del cuerpo.
Así una y otra vez.
Puedes hacer esta práctica durante 10-15 minutos una o dos veces al día, preferiblemente por la mañana nada más levantarte, o por la noche antes de irte a dormir.
No hay truco en esta práctica, simplemente paciencia y constancia.
Poco a poco irás notando que tu mente se va calmando, cada vez habrá mas espacio entre pensamiento y pensamiento.
Aumentará tu presencia y tu paz interior.
Conclusiones
Para poder vivir de una forma libre y plena tienes que abrazar el momento presente.
Cuando vives en el momento presente, te das cuenta que no te falta nada, que eres completo. Ya tienes todo lo que necesitas para llevar una vida llena de sentido. Clic para tuitearPor favor, no te creas nada. Todo esto son solo palabras.
Compruébalo por ti mismo. Experiméntalo, vívelo.
Te he comentado esta serie de técnicas que yo mismo uso y que con la práctica te van a ayudar poco a poco a vivir en el ahora.
Espero que te sean útiles y te sirvan para ir abandonando la locura de tu mente e ir tomando contacto con quien realmente eres.
Te invito a que pases a la acción, las pruebes y me comentes cuales te funcionan y cuáles no.
¿Aplicabas ya alguna de ellas?
¿Qué otras herramientas utilizas para vivir el momento presente?
Me encantaría escucharte en los comentarios, para así ayudarnos entre todos a saborear el regalo que nos ofrece la vida a cada instante.
Te mando un abrazote enorme, aquí y ahora 🙂
Hola Jose, he practicado meditación, y la respiración consciente pero por desgracia sólo lo realizo unos días y voy dejando dándole paso a todas las actividades diarias. No encuentro la forma de ser constante,
me pasa con respecto a mis tiempos no así con las obligaciones.
Trataré de seguir tus consejos. Muchas gracias.
Abrazo a la distancia.
Hola Alicia,
Vivimos a un ritmo tan acelerado y nos cargamos con tantas “obligaciones” que nos olvidamos de nosotros mismos y en muchos momentos nos cuesta sacar un ratito para dedicárnoslo.
En este sentido, a mi me resultó muy útil revisar mis prioridades y ponerme a mi mismo en primer lugar.
En mi caso, yo realizo normalmente los ejercicios de respiración – meditación por la mañana nada más levantarme y por la noche antes de irme a dormir, así me aseguro un espacio para mi todos los días, independientemente de las tareas que tenga que hacer a lo largo del día.
¡Seguimos caminando Alicia!
Un abrazote muy grande
Que tal José empecé con las respiraciones mi hermano me dijo, por el momento hago meditación con respiración y me va bien generalmente lo hago por la noche, gracias por tus palabras y consejos, abrazos a la distancia, cuidate
Me viene muy bien que me recuerdes todo esto porque lo practiqué cuando me leí El poder del AHORA pero nunca más. La verdad es que me cuesta mucho pero te voy a hacer caso a ver si por fin lo consigo. Gracias